RETORNO

Amigos visitantes, es agradable participarles que muy pronto estaré reactivando este sitio. Muy agradecido estoy a quienes han tenido la amabilidad de leer la única página que hasta ahora ha mostrado.

Desde la cración de este blog, como se dice, "mucha agua ha pasado debajo del puente". En mi particular caso, me he dedicado a la tarea de centrar más mi atención a ésta, mi profesión original, la orientación. En la práctica, más que en la teoría, sin ¡por supuesto! desdeñar ésta última, a la que considero fundamental en los procesos claves en la observación de la realidad, he intentado agudizar mis sentidos para comprender mejor tan compleja y a la vez hermosa profesión. En verdad la considero algo así como la araña y su tejido, el que arma tocando cada una de las otras profesiones de ayuda, pero también, la que mucho ayuda, como las otras, a indicarle a muchas personas, las que así lo deseen, cómo reparar su propia brújula.

Algunas veces me preguntan cuál es mi profesión y respondo "soy desorientador", medio en juego, medio en serio, aunque el juego es un asunto muy serio; más de lo que mucha gente piensa. Y es que  debemos ayudar a las personas a "desmontar(se)" algunas configuraciones cognoscitivas, que por supuesto impulsan y determinan su práctica social, que son realmente obstaculizantes en la búsqueda de la paz posible, tanto de ellas mismas como de las personas con las que se relacionan.

Recientemente le dije a una jóven, reacia a conversar sobre sus problemas con otra persona que no fuese ella misma, o en sus propias palabras. "sólo converso de mis problemas conmigo misma": todos necesitamos de modo permanente la orientación. Precisamente es a este tipo de persona a quien les digo que soy "desorientador".

¡Hasta muy pronto!

Alvy,
19 de abril de 2013.
Barquisimeto, Venezuela.